A estas alturas, creo ya que la confianza es un defecto, a tantas caídas, -ya no debería sorprenderme-, sin embargo, como ser ingobernable sigo confiando en las personas, que arteramente te hieren y despojan, la sinceridad con la que las tratas, parece ser que utilizar es el objetivo. Y a falta de su memoria quieren confundirlo a uno. Sigo creyendo en la humanidad. En algún lugar esta, en un tiempo será, y por algo ha de existir.
Robyn
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